jueves, 21 de junio de 2012

EL HIERRO



El misterio no ha desaparecido de El Hierro. La isla más pequeña del Archipiélago Canario conserva su medio como lo creó la naturaleza, apenas ha sufrido la actuación del hombre que no ha roto su armonía. Es la Isla oculta. 


Situada en la parte más avanzada del Atlántico y atravesada en la Punta de Orchilla, hace años, por el Primer Meridiano que marcaba el punto más alejado del mundo conocido antes del descubrimiento americano, El Hierro es la última tierra conocida al abismo del Atlántico. 


Con 278 kilómetros cuadrados y una altitud máxima de 1.501 metros, la pequeña isla del Archipiélago ofrece una serie de paisajes de enorme belleza de los que más de la mitad se encuentran protegidos por la Ley de Espacios Naturales. Destacan sus espectaculares acantilados, con desniveles que alcanzan los 1.200 metros, y sus retorcidas formaciones de lava que contrastan con las suaves llamadas cumbreras de la zona central. La vegetación, generosa y florida, es otro de los tesoros que encierra El Hierro.


El Hierro es la más occidental y meridional de las Islas Canarias (España). Pertenece a la Provincia de Tenerife. Su capital es Valverde, municipio donde se sitúan el Puerto de La Estaca y el aeropuerto insular. Además de Valverde, El Hierro cuenta con otros dos municipios: Frontera y El Pinar.


El 22 de enero de 2000 fue declarada por la Unesco como Reserva de La Biosfera. En la actualidad se desarrolla un plan impulsado por el Ministerio de Fomento para convertirla en la primera isla del mundo en abastecerse totalmente de energías renovables.


El nombre de la isla, Hierro, a pesar de lo que uno puede pensar proviene del lenguaje aborigen (Hero o Ecero) pero, durante la conquista, se transformó por similitud con la palabra castellana.


Los antiguos habitantes de la isla eran los Bimbaches.


El Garoé o Árbol Santo tenía un carácter sagrado para los aborígenes de El Hierro porque el agua que manaba de sus hojas y se recogía en una especie de estanque era suficiente para abastecer a sus pobladores, pues no existía ningún otro depósito de agua potable en la isla.


Cuando llegaron los conquistadores, siglo XV, los Bimbaches (Guanches Herreños) ocultaron el árbol, pensando que si los castellanos no encontraban agua se irían de la isla. Sin embargo, cuenta la tradición, que una doncella isleña enamorada de un español reveló a éste el secreto, recibiendo por tal acción y como castigo de su pueblo, la muerte.


Debido a su situación elevada, donde descargan los vientos alisios, el agua de las nubes se condensa en las ramas de los árboles y se precipita al suelo en forma de lluvia horizontal. Este fenómeno se produce en todas las cumbres de Canarias. La leyenda dice que el Garoé era un gran laurel que aseguraba la vida de los Bimbaches- los aborigenes guanches, de la Isla de El Hierro- proporcionándoles agua en cantidades suficientes para sobrevivir. A él acudían los Bimbaches para llenar sus zurrones de agua que luego serían transportados a los poblados de todos los puntos de la isla.


La mas pequeña del Archipiélago Canario.


Una delegación de la isla de Pascua ha visitado El Hierro con el objetivo de concretar un proyecto de cooperación en materia de desarrollo sostenible e iniciar la promoción internacional conjunta de los fondos y espacios marinos de ambos territorios. 


De esta forma, ambas islas aspiran a compartir las experiencias derivadas de la gestión de la Reserva Marina del Mar de Las Calmas, en El Hierro, al tiempo que el presidente del Cabildo herreño, propondrá el hermanamiento institucional de los territorios "más representativos de la insularidad en el Atlántico y en el Pacífico". 


Rapa Nui es "el "Ombligo del Mundo" y El Hierro se ha conocido históricamente como la "Isla del Meridiano Cero", hasta que se estableció la línea del meridiano en Greenwich.

No hay comentarios:

Publicar un comentario